La demencia afecta la capacidad para funcionar social, personal y profesionalmente. Es importante reconocer que la demencia comienza mucho antes de que empiecen los síntomas, al igual que muchas otras afecciones. Existe evidencia de que las estrategias de prevención pueden reducir el riesgo hasta en un 50%.
¿Cómo reducir el riesgo de demencia?
Según un nuevo estudio publicado en la revista científica Nutrients, los investigadores examinaron el papel de los niveles de magnesio en el deterioro cognitivo y la demencia durante un período de 27 años. El magnesio a menudo se cita como el nutriente más deficiente y se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos en múltiples afecciones crónicas, como diabetes, derrames cerebrales y enfermedades cardiovasculares. Dado que estas condiciones aumentan el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, el magnesio puede tener un papel protector.
Estes estudio incluyó a 12.040 participantes que no tenían demencia cuando comenzaron el estudio. Los niveles séricos de magnesio se midieron entre 1990 y 1992. El estado de la demencia se determinó mediante exámenes cognitivos de los participantes realizados en los años 2011 a 2013, 2016 a 2017 y 2018 a 2019. Además, se han tenido en cuenta algunas entrevistas realizadas y varias hospitalizaciones relacionadas con la demencia y fallecimientos. La función cognitiva de cada paciente se evaluó hasta 5 veces entre 1990 y 1992 y entre 2018 y 2019.
El magnesio y la función cognitiva
De cara a los resultados, el equipo de investigación identificó 2.519 casos de demencia durante un período de seguimiento promedio de 24 años. Como resultado, el quintil más bajo de magnesio sérico se asoció con una tasa mayor (24%) de demencia incidente en comparación con aquellos en el quintil más alto de magnesio. Los datos seguían siendo similares cuando se ajustaron los baremos demográficos, de estilo de vida, factores de riesgo cardiovascular, estado de portador de apolipoproteína E4 (APOE4) y otros micronutrientes.
Por lo tanto, el magnesio sérico bajo se asocia con un mayor riesgo de demencia, pero no pareció afectar las tasas de deterioro cognitivo. Sin embargo, es importante señalar que el rendimiento cognitivo en la segunda visita fue más deficiente entre los participantes con menor magnesio sérico en comparación con los que tenían mayor cantidad en el cuerpo.
Diferentes formas de magnesio
El magnesio se dirige a numerosas vías en la patología de la demencia. Concretamente, puede inhibir la excitotoxicidad de los receptores de N-metil-D-aspartato (NMDA) e inhibir la producción excesiva de beta-amiloide. Forma ideales de magnesio para estas personas serían el glicinato de magnesio y el L-treonato de magnesio. El glicinato de magnesio es una gran forma biodisponible de magnesio que se puede utilizar para aumentar los niveles intracelulares de magnesio.
Por su parte, el L-treonato de magnesio es una nueva forma que atraviesa la barrera hematoencefálica y aumenta los niveles de magnesio en el cerebro. Se han realizado algunos estudios en humanos que demuestran sus efectos en la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo leve.
Otros nutrientes y plantas de apoyo para el cerebro a considerar son los siguientes: Gingko biloba, fosfatidilserina, curcumina, ácido fólico, cobalamina (vitamina B12) y aceite de pescado (rico en Omega-3).
Referencias
Alam AB, Lutsey PL, Gottesman RF, Tin A, Alonso A. Low Serum Magnesium is Associated with Incident Dementia in the ARIC-NCS Cohort. Nutrients. 2020 Oct 9;12(10):3074.