La piel es el órgano más extenso del cuerpo, por lo que es importante cuidar, especialmente en los meses de verano cuando el sol y las temperaturas extremas pueden pasar factura.
Solo un día sin protección al sol, expuesto a los poderosos rayos ultravioleta, puede dejar un impacto permanente sobre la piel que es imposible revertirlo.
Si bien el sol es responsable de más casos de cáncer de piel que cualquier otro elemento, los daños solares no son el único culpable de los problemas de la piel. Hay muchas formas, más allá del sol, en las que la piel de las personas puede verse afectada.
Un trastorno de la piel muy extendido, la psoriasis, afecta a millones de personas anualmente.
La psoriasis es una condición que normalmente mejora con la humedad y la luz del sol. Sin embargo, el aire acondicionado y la exposición al cloro, dos compañeros comunes del verano, pueden causar brotes.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es un trastorno del sistema inmunológico que hace que las células de la piel se multipliquen más rápido de lo que deberían.
Esta rápida generación de células dérmicas provoca una acumulación excesiva de piel, lo que da como resultado erupciones rojas y escamosas.
En otras palabras, la piel crece tan rápido que al organismo no le da tiempo a “soltar” las células muertas. En consecuencia, la acumulación de células genera la psoriasis.
La psoriasis puede aparecer en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y otras áreas de la piel. La inflamación y la picazón son el resultado de la acumulación de tejido cutáneo que ha crecido rápidamente.
Tipos de psoriasis
Hay varios tipos de psoriasis, cada uno con su propio conjunto de síntomas. Saber qué tipo se tiene es importante para ayudar a encontrar el mejor plan de tratamiento y cuidado:
Soriasis en placas
La psoriasis en placas es la forma más común de psoriasis y se encuentra en alrededor del 80% al 90% de las personas que viven con psoriasis.
Los síntomas comunes de la psoriasis en placas incluyen:
- Picazón.
- Parches de piel roja y áspera con escamas blancas plateadas.
- Dolor e irritación del sitio.
- Piel rasgada.
- Sangrado en la zona.
Psoriasis en gotas
Una forma rara de psoriasis. Esta clase ocurre en menos del 2% de los casos y, a menudo, comienza en niños o adultos jóvenes. La psoriasis en gotas causa pequeñas manchas de color rojo rosado que generalmente se encuentran en el pecho, los muslos, la parte superior de los brazos o el cuero cabelludo.
Psoriasis inversa
Este tipo de psoriasis no suele presentarse con escamas como en otros casos. En cambio, causa parches de piel de color rojo brillante que son a la vez suaves y brillantes. Suele aparecer en zonas poco visibles, como las inglés, las axilas o debajo de las mamas, y empeora con la sudoración.
Psoriasis pustulosa
Esta es una forma rara de psoriasis que causa parches generalizados de lesiones llenas de pus. Estas lesiones se forman generalmente en las palmas de las manos o en las plantas de los pies.
Psoriasis eritrodérmica
El tipo menos común de psoriasis, la psoriasis eritrodérmica, puede cubrir todo el cuerpo con una erupción roja y descamada que puede picar o quemar intensamente.
Artritis psoriásica
La artritis psoriásica, una afección en la que se tiene psoriasis y artritis, se desarrolla en alrededor del 30% de las personas que tienen psoriasis.
Los síntomas varían de leves a graves, pero pueden incluir articulaciones rígidas y dolorosas junto con calor e hinchazón de los dedos de manos y pies. Este tipo de artritis suele aparecer aproximadamente una década después del inicio de los síntomas de la psoriasis.
Si bien un dermatólogo puede tratar la psoriasis, lo mejor es visitar a un reumatólogo para reducir los síntomas de la artritis psoriásica.
