Generalmente la bronquitis asmatica es generada por agentes externos tales como virus que ingresan en las vías respiratorias y provocan una irritación.
Se produce en aquellas personas que tienen asma, ya que esto debilita los tubos bronquiales y el sistema inmunológico, haciendo a estas personas más susceptibles de contraer infecciones respiratorias.
Es necesario realizar un tratamiento que si bien es simple, debe realizarse si o si para evitar complicaciones.
Tipos de bronquitis asmática
Hay dos tipos de bronquitis asmática: la aguda y la crónica.
La aguda generalmente va acompañada de una infección bacteriana o viral, y puede durar de pocos días a algunas semanas, según su gravedad.
Por otro lado la bronquitis crónica es más grave y puede prolongarse por un lapso de 3 meses a 2 años.
Síntomas de la bronquitis asmática
Comúnmente este tipo de bronquitis va acompañada de dificultad para respirar, tos y sibilancias.
Además puede haber fatiga, fiebre leve, dolores de cabeza y en el pecho.
Tratamiento de la bronquitis asmática
Cuando este tipo de bronquitis se produce por una infección bacteriana se pueden utilizar antibióticos que pueden ser muy útiles en este caso, de modo que se maten las bacterias en los pulmones y evitar daños mayores.
Por otro lado cuando es causada por un virus, se recomienda descanso, evitar bebidas con cafeína o alcohol, de manera que el sistema inmunológico pueda recuperarse.
Además se pueden utilizar humificadores (o toallas calientes) ya que la humedad ayuda a aflojar el moco que se haya en los tubos bronquiales.
Normalmente este tipo de bronquitis no requiere hospitalización sin embargo si los síntomas empeoran se recomienda consultar un médico, y en algunos pocos casos puede ser necesaria la vigilancia médica.
Algunas otras medidas que pueden tomarse son:
- Aplicar broncodilatadores de acción prolongada, los cuales ayudarán a abrir los conductos bronquiales y eliminar o disminuir el moco.
- Además el médico puede recetar corticosteroides inhalados que ayuden en los síntomas molestos como la tos o las sibilancias.
En todos los casos siempre recomendamos que visites a un profesional de la salud para asegurarte que no haya complicaciones y se realice el tratamiento adecuado.
Si fumas, trata de evitarlo durante el proceso de recuperación, así como evitar estar ante agentes alérgenos y contaminantes.
Prevención
Dado que el asma generalmente debilita las vías respiratorias, la prevención es la mejor forma de evitar complicaciones.
Si tienes esta enfermedad debes tener en cuenta los siguientes puntos:
- Evita los agentes alérgenos y contaminantes.
- Evita el tabaco.
- Realiza actividad física.
- Mantén una dieta equilibrada y natural.
